Yuja Wang regala doce propinas al público del FIS tras un deslumbrante recital con obras de Ravel, Scriabin, Debussy y Chopin

El 73.º Festival Internacional de Santander se ha reencontrado con una de las estrellas más fulgurantes del universo musical: Yuja Wang. La pianista china regresaba al FIS, con todas las localidades agotadas y tras su programa de 2021 junto a la Filarmónica de Luxemburgo y el maestro Gustavo Gimeno, con un recital absolutamente único y especial. Tanto es así que la intérprete decidió el programa de su primer recital en Santander una vez se encuentró en la ciudad, tras el ensayo en la Sala Argenta, con obras de Ravel, Scriabin, Blumenfeld, Debussy, Sancan y Chopin, para terminar regalando al público del FIS doce propinas.

Yuja Wang es una de las diosas actuales de las 88 teclas, y su recital en el Festival Internacional de Santander demostrará los méritos que la han elevado al Olimpo del piano: su arte carismático, su honestidad emocional y su arrebatadora presencia escénica. Wang ha actuado con los directores, músicos y grupos más venerados del mundo, y es reconocida no solo por su virtuosismo, sino por su firme convicción en que “cada programa debe tener vida propia y ser una representación” de cómo la intérprete se siente en cada momento. De ahí su decisión en cuanto al programa del recital de mañana. 

Santander forma parte del selecto grupo de ciudades seleccionadas para su gira internacional de recitales por Norteamérica, Europa y Asia. Su destreza y carisma se dejaron ver recientemente en su actuación en la maratón de Rajmáninov en el mítico Carnegie Hall de Nueva York junto al director Yannick Nézet-Séguin y la Orquesta de Filadelfia. En este evento histórico, que celebraba los 150 años del nacimiento del compositor, Yuja Wang interpretó, en una tarde, sus cuatro conciertos más la Rapsodia sobre un tema de Paganini, cosechando un grandísimo éxito y formando colas alrededor de la manzana. 

Yuja Wang nació en una familia de músicos en Beijing (China). Después de estudiar piano a lo largo de su infancia en China, recibió formación avanzada en Canadá y en el Curtis Institute of Music bajo las directrices de Gary Graffman. Su descubrimiento internacional se produjo en 2007, cuando reemplazó a la mítica Martha Argerich como solista de la Orquesta Sinfónica de Boston. Dos años después, la pianista firmaba ya un contrato exclusivo con Deutsche Grammophon, consolidándose desde entonces entre los artistas más importantes del mundo, con una sucesión de obras aclamadas por la crítica, actuaciones y grabaciones. Wang fue nombrada Artista Musical del Año en América en 2017, y en 2021 recibió un premio Opus Klassik por su estreno mundial del concierto de John Adam Must the Devil Have All the Good Tunes? con la Filarmónica de Los Ángeles dirigida por Gustavo Dudamel.